COMPRAR

  APRENDO A COMPRAR

Las las personas alguna vez hemos comprado cosas que realmente no necesitamos, o que simplemente después de comprarlas no nos satisface o ya no nos gusta, y las dejamos por ahí junto las demás cosas que no usamos nunca. Aquí puedes conocer porque las personas compramos cosas que no necesitamos y aprender  tips para no hacerlo y así poder ahorrar o tener dinero extra para cosas que realmente si necesitamos o deseamos.

Para empezar vamos a explicar porque cuando entramos a una tienda a comprar un artículo que realmente necesitamos terminamos comprando muchas otras cosas que no teníamos en mente comprar; esto se da ya que las empresas utilizan estrategias de mercadeo como:

Colores: Las tiendas usan los colores para hacer que los productos luzcan más atractivos de lo que realmente son, también usan colores en las etiquetas para hacerlas más llamativas o indicar que existe un descuento.

Sentidos y sensaciones: Cuando entramos a una tienda casi siempre tiene un ambiente agradable, usando la música y/o olores agradables; este ambiente nos da una sensación de relajación, comodidad, indicando que esa experiencia de compra nos va a proveer felicidad y emoción.

Ubicación: cuando entramos a una tienda probablemente tenemos que recorrer todos los pasillos o algunos de ellos que están llenos de cosas que realmente no son muy importantes antes de llegar al pasillo de cosas que si necesitamos; esto lo hacen  con el fin de antojarnos y terminemos comprando más de lo planeado.

Interacción: Las tiendas ponen los productos innecesarios pero que igual quieren vender en un lugar que sea fácil de observar y fácil de alcanzar.

Estas estrategias mencionadas anteriormente hacen que nuestro cerebro “caiga” en sus trucos y nosotros terminemos realizando la compra; si logramos identificar estas estrategias podemos aprender a desprogramarnos y así no caer en los juegos de las tiendas; para esto es necesario tener en cuenta una lista de actividades para concientizarnos de que manera estamos gastando nuestro dinero y darnos cuenta si realmente le estamos dando un buen uso o simplemente lo malgastamos.

Primero es necesario hacer una lista de todas las cosas que tenemos y  clasificarlas entre las siguientes categorías: necesarias (uso diario), las que necesitamos a veces (las usamos regularmente), cosas que queremos (las compramos porque realmente las queríamos), y finalmente cosas “basura” ( ni siquiera sabemos porque las tenemos o compramos); de esta manera podemos darnos cuenta que es lo que tenemos y porque lo hemos comprado; después de haber realizado esta actividad debemos mirar cuánto dinero hemos gastado en esas cosas innecesarias que tenemos, para esto debes de poner el precio de lo que costo (hacer un aproximado si realmente no te acuerdas o no sabes); de esta manera estableceremos cuanto exactamente hemos gastado en cosas que ni siquiera usamos y tomemos consciencia  de que ese dinero hubiese podido ser destinado para otra cosa.

Realiza una lista de las cosas que no son materiales que te hagan feliz, para que cuando sientas las ganas de  comprar algo por impulso, mires la lista y recuerdes que probablemente no lo necesitan y existen otras cosas que te hacen feliz. Es importante que tomes el hábito de cuestionarte cada vez que quieras realizar una compra y preguntarte: ¿esta compra está planeada? ¿Terminará en la lista de cosas basura? ¿Realmente la voy a usar? ¿Esta compra estaba incluida en mi presupuesto del mes? ¿En realidad la quiero y/o necesito?; de esta manera no volverás a comprar cosas solo por impulso y felicidad del momento y así  le enseñamos a nuestro cerebro a esperar por esa “gratificación”.

Siguiendo todos esos pasos mencionados anteriormente estamos desprogramando nuestro cerebro y seremos más inteligentes a la hora de gastar nuestro dinero; de esta manera podemos obtener más dinero para cosas que si necesitamos o realmente deseamos; y así no ser de esas personas que viven endeudados con sus tarjetas de crédito por el hecho de comprar y tendremos un colchón de dinero que nos permitirá realizar más cosas en el futuro.